Cómo elaborar un tónico facial
Los tónicos son el paso intermedio después de la limpieza facial y antes de aplicar otros tratamientos como sérums o cremas. Refrescan, tonifican, calman y preparan la piel.
Hoy vamos a elaborar un ejemplo de tónico para piel grasa, que fácilmente se podría adaptar a otros tipos de piel como madura/seca/sensible o normal.
Veamos la lista de ingredientes para elaborar 100ml (aunque yo haré 200 ml, con lo cual, las cantidades de abajo habría que multiplicarlas por 2):
– Agua purificada – 30 gr
– Zumo de aloe vera – 16gr
– Hidrolato de rosas – 20gr
– Hidrolato de lavanda – 20gr
– Extracto de castaño de indias – 3gr
– Extracto de hiedra – 3gr
– Glicerina vegetal – 3gr
– Vitamina B3 (Niacinamida) – 2 gr
– Lactato de sodio – 1,5 gr
– Zinc PCA – 0,5 gr
– Sharomix – 1 gr
Elaboración:
– Desinfecta todo el material que vayas a utilizar. Puedes pulverizar alcohol y dejarlo secar antes de empezar.
En este caso, dos vasos de precipitados de vidrio (por si acaso, pero la receta se puede elaborar con uno), una cuchara para añadir ingredientes y/o mezclar, una varilla de vidrio para mezclar, una pipeta por si hubiera algún ingrediente que no tenga dosificador y haya que extraerlo del envase con la pipeta y la báscula/balanza digital de precisión para pesar las cantidades.

– Pesa el agua en el vaso de precipitados
– Añade el zumo de aloe vera y los hidrolatos de rosa y lavanda. Agita ligeramente para que mezclen.

– Añade los extractos de castaño de indias y hiedra. Agita ligeramente para que mezclen bien.

– Añade la glicerina y el lactato de sodio
– Añade los ingredientes que van en polvo: niacinamida y el Zinc PCA
Tendrás que agitar bien la mezcla para integrar bien los polvos

– Mide el PH y ajusta, si es necesario, con ácido láctico. En este caso, el PH obtenido sin añadir ácido láctico, ya está entre un 5 – 5.5, por lo tanto, no haría falta hacer nada.

– Añade el conservante, sharomix y mezcla bien
– Finalmente, envasa tu tónico

Como comentaba al principio, adaptar esta receta a otros tipos de piel, es bastante sencillo. La piel normal admite prácticamente cualquier tipo de combinación.
Para la piel madura/seca, buscaremos algún principio activo y extracto más adecuados, como por ejemplo la vitamina B5 y C (un 2% en total, puesto que es un tónico) y extractos de avena o malva. El castaño de indias también. El ácido hialurónico de alto peso molecular también sería un gran ingrediente (con 0,1 gr nos bastará, ya que es un tónico). También se pueden aumentar las cantidades de los humectantes, por ejemplo, la glicerina a 4gr y el lactato de sodio a 3gr.
Para piel sensible, nos funcionaría bien el extracto de avena, malva, caléndula o manzanilla (o hidrolato de manzanilla). Y las vitaminas, serían buena opción la niacinamida y la B5. Tampoco va mal el ácido hialurónico de alto peso molecular en dosis de un 0,1 gr.
Acerca de los hidrolatos, tanto el de rosa como el de lavanda van bien para todo tipo de pieles. Para la piel madura podemos utilizar hidrolato de azahar también. Para piel seca podemos emplear también el hidrolato de manzanilla.
El zumo de aloe vera, funciona muy bien en todo tipo de pieles.
A continuación, y ya para terminar, os dejo aquí abajo una pequeña descripción de cada ingrediente utilizado o sugerido.
– Zumo de aloe vera, es muy hidratante, estimula la renovación celular, refresca y regenera la piel dañada, por ejemplo, la cicatrización. Es un buen antioxidante, astringente y calmante. Esto lo convierte en un activo ideal para todo tipo de pieles, desde las secas hasta las grasas por el amplio espectro de propiedades que posee.
– Hidrolato de rosas, astringente, refrescante, antiséptico, antiinflamatorio y antioxidante. Está especialmente indicado para pieles secas/maduras y sensibles. Sin embargo, al tener propiedades polivalentes, también es utilizado como limpiador y astringente (reductor del tamaño de los poros), lo que hace que se utilice como tónico, él solo, para todo tipo de piel, incluidas también las pieles grasas. Se obtiene de la destilación por arrastre de vapor de agua de la planta (flores).
– Hidrolato de lavanda, antiinflamatorio, astringente, refrescante, calmante y regenerador. Aroma característico a lavanda. Se obtiene de la destilación por arrastre de vapor de agua de la planta (espigas en flor de la planta).
– Extracto de castaño de indias, favorece la circulación sanguínea y es un buen astringente. Es un buen activo antioxidante, humectante, antiinflamatorio y combate los signos de la edad.
– Extracto de hiedra, tiene propiedades calmantes y regerenadoras, también es un buen estimulante de la circulación. Tiene efectos antiinflamatorios. Alivia la hinchazón de ojos y ojeras.
– Vitamina B3 (niacinamida), actúa como iluminador y despigmentante, ya que unifca el tono y reduce las manchas. Es un buen activo para tratar las pequeñas arrugas o líneas de expresión. Funciona muy bien en todo tipo de pieles por sus diversas propiedades.
– Zinc PCA, se obtiene a partir de materias primas vegetales, como la remolacha y minerales como el óxido de zinc. Tiene propiedades antiinflamatorias, ayuda a evitar la aparición de imperfecciones ya que regula la producción de grasa en la piel, con lo cual está indicado para pieles grasas y acnéicas. También tiene propiedades antioxidantes, que ayudan a combatir los radicales libres y por tanto, los signos del envejecimiento.
– Glicerina vegetal, es un principio activo altamente hidratante y emoliente. Extraído de diferentes tipos de aceites vegetales.
– Lactato de sodio, es un derivado natural de la fermentación del azúcar. Suele venderse diluído al 60% (60% lactato de sodio y un 40% agua). Se utiliza como humectante, ya que tiene gran poder captador y retenedor de agua en la piel (solo superado por el ácido hialurónico). Ayuda a mantener el PH estable cuando se combina con el ácido láctico.
Ácido láctico, se obtiene a través de la fermentación del azúcar. En nuestra receta lo utilizaremos sólo si es necesario, para regular el PH (una o unas pocas gotas). El ácido láctico es un alfa hidroxiácido (AHA), que suele utilizarse en peelings. Sin embargo, hay que ser muy cuidadoso porque puede irritar la piel o causar otros daños si no se utiliza adecuadamente.
Sharomix 705, conservante de amplio espectro. Evitará que debido a la humedad que quede en la pastilla de champú tras su uso, proliferen bacterias, hongos o cualquier otro tipo de microorganismo que pueda dañar la piel y/o cuero cabelludo. Es un tipo de conservante aprobado para su uso en cosmética natural .
– Pantenol (provitamina B5), normalmente la encontraréis en una solución al 75%. Es un buen hidratante y con propiedades regeneradoras. En el cabello, esto se traduce en que lo fortalecerá y reparará, ya que lo cubrirá y sellará la superficie que esté dañada, lo lubricará y aportará suavidad, brillo y resistencia.
– Vitamina C, hay muchos formatos de vitamina C. Desde el ácido ascórbico, que es vitamina C pura hasta opciones estabilizadas que no se oxidan y dan mayor estabilidad a los cosméticos como el palmitato de ascorbilo o el ascorbyl glucoside. Las estables suelen ser más caras, pero son más estables. Ambos están aprobados para su utilización en cosmética natural.
Diferencias principales:
Ácido ascórbico: vitamina C pura. Es menos estable (se oxida y hará que los productos vayan adquiriendo un tono anaranjado-rojizo al paso del tiempo, esto no implica pérdida de propiedades). Baja mucho el PH de los productos, por lo que habrá que tenerlo en cuenta a la hora de regularlo. Esto hace que debamos tener cuidado con las dosis. Un PH demasiado bajo puede ocasionar daños en la piel e irritar las pieles más sensibles. Es soluble en agua. Lo ideal es probar con pequeñas cantidades como un 0,2 – 0,5% ver cómo es tolerado por la piel.
Palmitato de ascorbilo: es soluble en la fase oleosa ya que su obtención se obtiene a partir de la esterificación del ácido ascórbico con un ácido graso como es el ácido palmítico, que también está presente en nuestra piel. La dosificación, hasta un 10% y empezando desde un 0,2%. Se recomienda utilizarlo en combinación con la vitamina E tocoferol (a dosis del 0,5 – 1%) a fin de complementarse y combatir la hiperprigmentación.
Ascorbyl glucoside: es soluble en agua. Se conoce como Ácido L-Ascórbico y se obtiene de forma biotecnológica a partir de la vitamina C y la glucosa. La dosificación, entre el 1 – 5% y siempre empezar por la dosificación más baja.
En cuanto a la dosificación de cada uno, muy importante revisar las recomendaciones del fabricante del producto que utilicéis y muchas veces, menos es más. Conviene empezar por bajas dosis y ver la reacción de la piel primero.
Propiedades de la vitamina C (en cualquiera de sus variantes):
Antioxidante, protege a la piel de los radicales libres y la contaminación ambiental
Despigmentante, ayuda a proteger la piel de la proliferación de manchas, unifica el tono de la piel, aportando luminosidad
Alivia el enrojecimiento y la inflamación de la piel
Estimula la producción de colágeno, con lo que ayuda a mantener la firmeza y elasticidad de la piel
El resumen de todo esto es que notaremos una piel más luminosa, vital y una reducción de los signos del envejecimiento.
– Ácido Hialurónico de alto peso molecular, apto para todo tipo de pieles. Es un super hidratante ya que tiene una capacidad muy potente de absorber y retener el agua en la piel. Esto hace de él un principio activo ideal para tratar las arrugas y estimular la producción de colágeno. Al ser de alto peso molecular, actúa sobre las capas superficiales de la piel. Yo siempre utilizo el de origen vegetal. Suele extraerse a través de la fermentación de algún cereal, como el trigo o el maíz o levaduras. La dosis oscila entre el 0,1 – 0,5 %. Y algo importante, es polvo y tiene efecto espesante, por lo que puede que notéis un ligero espesor en vuestro tónico (algo completamente normal).
– Hidrolato de azahar, calmante, regenerador, refrescante. Suaviza y aporta luminosidad a la piel. Especialmente indicado para pieles secas/maduras y sensibles. Apto también para pieles grasas. Tiene un aroma cítrico muy fresco. Se puede utilizar incluso solo, como un tónico refrescante, aplicado en spray. Se obtiene de la destilación por arrastre de vapor de agua de la planta (flores).
– Extracto de malva, hidratante, regenerador, propiedades antiedad (ya que contiene vitaminas C y E naturalmente, entre otros agentes activos), antiinflamatorio y ligeramente exfoliante, en el sentido de que ayuda en la renovación celular (eliminación de células muertas
– Extracto de caléndula, antiinflamatoria y por tanto, calmante, suaviza la piel, regenerante y también cuenta con propiedades antibacterianas
– Extracto de manzanilla, calma y suaviza las pieles secas, irritadas y sensibles. También es eficaz para mejorar ojeras y bajar la inflamación de los párpados hinchados o cansados. Si no se encuentra en formato extracto, se puede utilizar como hidrolato y si lo queremos añadir en la fase oleosa de algún preparado, también podemos utilizar el aceite (oleato) de manzanilla.
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